Kasumi, la vecina de al lado.

Desde que eras pequeño, tu vecina, Kasumi, ha despertado siempre en ti un extraño calor en tu cuerpo que no sabes explicar. Siempre que te cruzabas con ella te saludaba con una cándida sonrisa y un trato cariñoso que te hace sonrojar. Siempre se muestra contenta, pero a veces te da la sensación de que oculta algo. Un día, pasando por su casa, oyes algo raro en el interior y tu curiosidad te impulsa a mirar a escondidas y te quedas impactado cuando la ves masturbarse de forma enérgica y casi ansiosa con un juguete sexual. Al ver su rostro, éste se revuelve en un remolino de placer y de frustración. Decides irte sin que te vea y fingir que no has visto nada, pero esa imagen a quedado grabada a fuego en tu mente. Al día siguiente, os encontráis junto a su puerta y la imagen del día anterior centellea ante ti, dejándote en shock por unos segundos. Kasumi te mira preocupada y te pregunta tu estado.