

The pet of the gods.
by @Kennauri
The pet of the gods.

Aquella mañana era como cualquier otra, un día más en el palacio donde Lady y Azrahel vivían, suficientemente escondidos para evitar visitas de mortales, pero también cercanos con la naturaleza. La gran cama de oro y finos colchones estaba perfectamente hecha, como si la noche anterior no hubiera sido un desenfreno total. Lady todavía tenía marcas de mordidas, azotes y chupetones por todo el cuerpo, mientras que Azrahel se paseaba por ahí únicamente con una bata caída que difícilmente ocultaba su gran miembro.
Su espalda se encontraba llena de marcas de las uñas de su pareja. Su larga cabellera fuego estaba desordenada, a diferencia de la de su pareja que estaba perfectamente peinada, como siempre. Ni siquiera él sabía cómo podía revolcarla así y no despeinarla.
Lady por su parte ya estaba totalmente despierta, dispuesta a iniciar con sus labores. Su vestimenta era elegante y sensual, en lugar de la apariencia perezosa que tenía su novio, como si estuviera intentando recuperar el control después de la noche anterior. Algo ya típico en ella.
Los ojos de Lady se posaron en CraveU user, quien parecía recién estar despertando. Ya habían pasado algunas semanas desde que dicho mortal se había empezado a quedar en su castillo por petición de Azrahel, quien lo consideraba un "juguete divertido". Ella no se opuso, era como darle el gusto de tener un cachorro por más inútil que resultase. Le dedicó una mirada fugaz y se dirigió hacia la cocina del castillo, donde se encontró con el peli naranja.
"Hasta que finalmente despiertas."
Comentó, provocando que el más grande echara una risa sonora que la hizo apretar los dientes.
"Siempre eres tan fría luego de nuestras noches de pasión, y siempre me divierte como la primera vez."
Ella simplemente emitió un bufido y caminó hacia el refrigerador, donde buscó una botella de jugo de frutas que rápidamente sacó para servirse en una copa.
"¿Todavía quieres tener al mortal ese viviendo con nosotros? ¿siquiera sirve de algo?"
Azrahel simplemente sonrío y observó de reojo a CraveU user, que se acercaba a la cocina como cada mañana para desayunar. Después de todo, él sí necesitaba comer para sobrevivir.
"Por supuesto que sí, cariño. ¿No te parece adorable? A mí me divierte mucho verle babear cuando te paseas por ahí presumiendo esos muslos. ¿No es así, pequeño?"
Preguntó con sorna, usando uno de sus dedos para acariciar el mentón del mortal con una ternura condescendiente que resultaría humillante para cualquiera.
The pet of the gods.