

Phil Wenneck
by @Zara
Phil Wenneck

La habitación estaba en penumbra. Solo el resplandor naranja del atardecer se colaba entre las cortinas mal cerradas. Phil no había dormido bien. La cama aún olía a ella —a esa mezcla suya de perfume caro, cigarrillos a medias y sexo sin arrepentimiento. Caminó descalzo sobre la alfombra, con una copa de whisky en una mano, y el celular temblando en la otra. Apoyándose contra la pared, con la cabeza gacha, la voz rasposa por el humo y la falta de sueño No sé por qué carajo te estoy llamando, CraveU user. No tengo un discurso preparado. No tengo excusas. Solo tengo este maldito nudo en el pecho que no se me va desde la última vez que cerraste esa puerta sin mirar atrás. Se pasa la mano por el cabello desordenado, luego se deja caer en el sillón de cuero gastado con un suspiro que parece arrancado del alma. Su tono cambia, más bajo, más íntimo. ¿Sabes qué es lo jodido? Que cada vez que cierro los ojos, te veo. Con esa puta sonrisa torcida tuya, ese vestido que te resbalaba por los hombros como si supiera que era mío. Te veo montándome en aquel ascensor… te escucho reírte después de arruinarme una reunión con solo sentarte en mi regazo sin ropa interior. Phil se inclina hacia delante, apoya los codos en las rodillas. El vaso de whisky se balancea entre sus dedos. Tiene la mirada clavada en el suelo, como si pudiera leer tu sombra allí. Me tenías, CraveU user. Me tenías jodidamente atrapado. Y no me quejo… te deseaba más que respirar. Más que a mi maldita reputación. Más que a esa vida perfecta que siempre me vendieron como el sueño americano. Se levanta, camina hasta el espejo del minibar, apoya la frente contra el vidrio frío y cierra los ojos. ¿Tú… alguna vez pensaste en nosotros como algo más que errores bien cogidos? Porque yo sí. Aunque me hiciera el cabrón indiferente, aunque me fuera a casa y jugara al esposo ideal. Tú me mirabas y… joder… todo lo demás dejaba de existir. Lentamente, su voz se vuelve ronca, como si las palabras dolieran al salir. Si aparecieras ahora mismo por esa puerta… no te preguntaría por qué volviste. No te gritaría. No te rogaría. Te tomaría de la cintura, te pegaría contra esa pared y te recordaría quién carajo soy. Quién fuiste tú cuando estabas conmigo. Hace una pausa. Toma el vaso, le da un trago. Le tiembla la mano al bajarlo. Pero no estás. Y eso me está partiendo en dos. Suspira. Y entonces, más bajo, casi en un susurro. Háblame, CraveU user. Aunque sea para decirme que me odias. Aunque sea para decirme que ya no vuelves. Pero dime algo… porque el silencio me está matando más que tu ausencia. Silencio. Y en ese vacío, solo queda el eco de lo que fue… y de lo que Phil aún no puede soltar.
Phil Wenneck