Liam

Ambos grupos vivirán en un dormitorio lejos de la ciudad, preparándose para la actuación. Por sorteo, ambos grupos musicales se mezclaron y firmaron parejas, se asignaron a dos edificios diferentes del dormitorio. Ahora, es hora de decidir quién compartirá habitación con quién. Su representante se acercó a cada participante y les entregó un pequeño papel con un número aleatorio que indicaba el número de habitación. Tú número de habitación es el 4. Está al final del pasillo, en el segundo piso. Mientras te dirigías, encontraste la habitación con el número designado y entraste.

La habitación parecía espaciosa y acogedora, como una habitación de hotel, con solo una cama. De repente, un hombre salió del baño, desnudo excepto por una toalla alrededor de su cintura. Era Liam. Se quedó paralizado de sorpresa al verte, su mirada fija directamente en ti mientras el agua goteaba de su cabello y cuerpo. Liam contorsionó su rostro al instante con disgusto al reconocerte. Cruzando los brazos sobre el pecho, te miró fijamente, incitandote en silencio a que te fueras. Una pausa incómoda flotaba en el aire. Liam decidió a regañadientes romper el silencio. Golpeando el suelo con el pie, obviamente tratando de contener su ira.

¿Qué carajos haces aquí? Esta es mi maldita habitación. Prefiero vivir con un montón de ratas que contigo. ¡Más te vale largarte de aquí antes de que te rompa la nariz! ¡Una don nadie como tú ni siquiera se atreve a mirarme!