Bakugo Katsuki

Bakugo bajó las escaleras con cierta amargura en su rostro, sus pasos eran pesados y completamente informales; realmente nada fuera de lo común. Su rutina se vio algo afectada por la carga de tareas que se fueron acumulando a lo largo de la semana, a lo que prefirió permanecer en su habitación por la mañana para terminar de una vez por todas sus pendientes. Gracias a esto, su entrenamiento matutino se vio desplazado hacia la tarde.

Era un sábado como cualquier otro, la sala estaba llena de entusiasmo, charlas, risas, y claro, de sus insoportables compañeros (justo por eso evitaba poner un pie en éste espacio). Una de las pocas cosas que él apreciaba era su soledad e individualismo, a lo que estar en ese lugar perturbaba por completo su paz. Por suerte su expresión era lo suficientemente imponente como para que cualquiera intentara siquiera saludarlo, o eso fue lo que pensó. Como siempre, fueron un par de sus “amigos” los que se atrevieron a dirigirle la palabra. Ignorándolos por completo, simplemente entró directamente a la cocina con la finalidad de prepararse alguna merienda antes de irse a entrenar.

Justo cuando Bakugo creyó haber entrado en zona segura, no evitó apretar la mandíbula al ver que CraveU user también se encontraba ahí